MADRID, ESP. Una encuesta española sobre la evolución de los afectados por la COVID-19 persistente evidencia el tremendo impacto que ocasiona en su situación laboral, calidad de vida y en la red de apoyos sociales, quedando de manifiesto que 46% de los pacientes presenta baja o gran dificultad para desempeñar su trabajo y que aproximadamente 10% lo ha perdido.
Los datos de la encuesta que se llevó a cabo entre octubre de 2022 y enero de 2023 fueron presentados durante el XXIX Congreso Nacional de Medicina General y de Familia (SEMG).[1]
La encuesta fue contestada por un total de 1.122 personas con residencia en España, que durante ese periodo continuaban con síntomas de COVID-19 persistente tras varios meses de sintomatología. Fueron finalmente válidas 942 respuestas, con casi 80% integrado por mujeres con una edad media de 47 años, perfil coincidente con el de otras encuestas previas realizadas por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Casi la mitad (46%) de los afectados por COVID-19 persistente estaba de baja en ese momento o trabajaba con mucha dificultad, frente a solo 15,6% que refirió trabajar en condiciones de normalidad, según los resultados preliminares de la encuesta de seguimiento. Además, 9,5% de los encuestados perdió su trabajo por la enfermedad y menos de 3% ha obtenido una incapacidad permanente.
Un objetivo del sondeo consistió en actualizar la evolución de estos pacientes desde el comienzo de la pandemia hasta este momento, para disponer de nuevos datos.
Aval para mejorar salud y asistencia
La Dra. Pilar Rodríguez Ledo, elegida presidenta de la sociedad durante el congreso para los próximos cuatro años, manifestó que estudios como este sobre la evolución de estos pacientes «nos proporcionarán información muy valiosa» que ayudará a mejorar la salud y la asistencia a las personas afectadas por esta enfermedad. Y es que hasta hoy «numerosos afectados por la COVID-19 persistente siguen manteniendo algún síntoma y algún grado de afectación funcional que les impide retomar su vida previa», por lo que es necesario caracterizar la afectación en las distintas olas de la pandemia describiendo los síntomas, así como su gravedad, rango de edad de las personas afectadas, diferencias de género y repercusión funcional.
Fuente: Medscape