Padezco COVID persistente desde septiembre de 2021. Tuve una persistencia viral después del primer COVID en marzo de 2020, pero parecía que me había recuperado bastante en diciembre de 2020. Pero en septiembre de 2021 me reinfecté y ya nada volvió a ser lo que era.
Fatiga, dolor de cabeza, dolor torácico, problemas para tragar, sensación de sinusitis diaria, fiebre o febrícula prácticamente a diario, problemas gastrointestinales, diarreas, nauseas…. picores en manos y pies. Dolor articular, tinnitus…..
mi pregunta es cómo se pretende que podamos seguir con nuestras vidas? y con humor? lo intento día a día pero no es fácil cuando el sistema nos ha abandonado.
Los políticos nos han dejado atrás: no interesamos. Sanidad hay médicos que muy bien y otros que se creen que con un antidepresivo lo arreglan todo. No somos gente deprimida, como mucho nos afecta nuestro problema físico y nuestra salud, pero la base de nuestro problema no es nuestra salud mental.
Es necesario que se nos reconozca, que se nos tenga en cuenta y que se tomen medidas.
que se nos adapten los puestos de trabajo de verdad, en vez de enviarnos a sobrevivir más si cabe trabajando y sobreviviendo.
Más inversión en investigación para encontrar curas y que nos ayuden de verdad.

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Buenas tardes. Yo me contagié en octubre de 2020. Estuve 16 días en coma, desde entonces mi vida cambió, me dieron el alta estando muy mal, y en abril del 2021 empecé a trabajar, y me reinfecté, algunos médicos me lo han hecho pasar bastante mal, tengo fibrosis pulmonar, insuficiencia cardíaca y niebla mental, me he desorientado y perdido dos veces, aún así el INSS, me denegó la incapacidad. Necesito ayuda, estoy muy mal. Gracias, un saludo

Rosario Fradejad Botran

Soy una mujer de 54 años me contagie en junio del 2020 trabajando, desde entonces mi vida se acabó, tal y como yo la conocia. Soy COVID persistente y tuve una lucha de un año hasta que diagnóstico rápido me ayudó. Tengo síndrome antifosfolipido y síndrome de Snnedon, 2 ictus lacunares, amnesia secuelar, paresia del lado derecho con claudicación en bloque, incapacidad total no absoluta, y discapacidad del 67%. Soy una de las administradoras de afectados COVID persistente CYL. Bueno mi vida ya no es la que era ,y ahora soy una paciente multipatologica que el COVID paró su vida ,de golpe ,y que sigue luchando para que se nos reconozca el COVID persistente desde CYL.

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Hace justo 2 años mi vida dio un giro inesperado de 180 grados al contagiarme de COVID. Dicen que tienes que asumir las circunstancias según pasan y ser resiliente pero quién está preparado para perderlo todo? Perder la salud, las amistades e incluso perder credibilidad. Pasas de tener una reputación, nivel social, salud, felicidad a vivir en el dolor crónico, la fatiga, la pérdida de facultades y en el rechazo social. Pasas tú tiempo entre la cama y las visitas médicas y , en la mayor parte de ocasiones, son aquellos que deberían curarte los que dudan de tus síntomas y te hacen parecer un despojo social. Una especie de ente raro que no comprenden. Se establecen prejuicios y somos revictimizados: una por la propia enfermedad y otra por la sociedad. Sólo espero que en un futuro alguien nos devuelva la dignidad perdida

Eva Cordero Hernández

Hola, me contagié del COVID 19 en enero del 2022, al poco de «curarme» note que me ahogaba y estaba un poco débil. Yo tengo 2 hijos, trabajaba y hacía deporte 5 días a la semana. Deje de hacer deporte a mitad de febrero del 2022 y a partir de Mayo del 2022 empezó mi calvario. Estoy diagnosticado por COVID persistente, con muchos síntomas detectados. Sigo de baja pasados 19 meses, sigo con fatiga extrema, debil, con mala visión, con muchos dolores de cabeza, falta de aire, con dolores en articulaciones , nervios cogidos a partir de no saber que está pasando ni como lo pasaré, etc. soy de la provincia de Valencia, donde aquí en la SS hacen muy poco caso a este gran problema que tenemos, solo en lo privado me están medio ayudando y actualmente estoy recibiendo un tratamiento experimental en Madrid pero creo que no se está consiguiendo el objetivo.

Juan Adrián Cuenca Deval

Me he contagiado en dos ocasiones, el primer contagio fue horrible y es el que deriva en las secuelas. Estoy en seguimiento hospitalario por los médicos internistas, me han hecho mil pruebas pero aún no me han escrito el diagnóstico de long covid, pero sé perfectamente que es eso. Mi síntoma principal es la fatiga crónica, aún a estas alturas no ha cedido, tengo 42 años y siempre fui una persona deportista y activa, actualmente estoy agotada simplemente con mi actividad diaria.

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Soy una mujer de 53 años con migrañas oftálmicas puntuales desde hace años y trastorno ansio-depresivo (a causa de ser víctima de malos tratos). En mayo del 2022 me contagie del COVID , durante 16 días di positivo con fuertes migrañas ,fatiga al hablar o simplemente andar (notaba que me faltaba el aire), taquicardias, incapaz de retener o entender conversaciones y perdida de peso. A día de hoy el trastorno ansio-depresivo, del que había ido mejorando se ha ido convirtiendo en depresión mayor, migrañas permanentes con parestesia en el ojo derecho, taquicardias puntuales aunque no haga ni gun esfuerzo . Me han puesto un tratamiento preventivo para las migrañas pero no me hace efecto, pueden durarme hasta 4 días o incluso semanas enteras con fotofobia y molestia muy grande (hasta producirme irritabilidad) a los sonidos. Me preocupa que desde que me contagié mi estado psíquico se ha visto afectado , siempre pensamos que las secuelas de una enfermedad son físicas y yo no estoy de acuerdo , en mi caso el COVID me ha dejado secuelas fisicas y psíquicas permanentes.
No han querido considerar estos síntomas como secuelas del COVID o COVID persistente lo que me ha llevado actualmente a una situación complicada. Después de los 18 meses de baja que la Seguridad Social me ha concedido han considerado que no existen motivos para una incapacidad permanente (iniciada de oficio , por el INSS) por lo que me encuentro sin mi antiguo puesto de trabajo en un estado de depresión, cansancio físico ,malestar continuo por la parestesia y las migrañas… sin ganas de seguir adelante y totalmente desamparada por las administraciones públicas a las que parece ser que para ellos el COVID ya pasó sin tener en cuenta las secuelas que ha podido dejar en miles y miles de personas.
UN MILLÓN DE GRACIAS POR ESTA OPORTUNIDAD PARA HABLAR DE MI CASO

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Contagiado de COVID-19 en diciembre del 21 y nuevamente en junio 22 , a día de hoy tengo muchísimas secuelas de las cuales estoy en tratamiento pero veo que en mis informes médicos empiezan a desaparecer la palabra COVID persistente, por lo que agradecería si es posible vuestra ayuda o información. Gracias

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http://diario16plus.com/author/mayka-torralbo-novella/
En este artículo publicado cuento toda mi experiencia cuando estuve largo tiempo ingresada durante la primera ola de la pandemia por COVID-19, y la de mi hermana, residente de un centro de discapacidad intelectual.
Me he quedado con COVID persistente desde entonces. Con síndrome de fatiga crónica creciente y otros problemas cognitivos y del sueño. Además de dolores musculares y articulares.

Carmen Torralbo Novella

La pesadilla empezó en marzo del 2020, con dolores de cabeza todos los días, un cansancio inexplicable, niebla mental , insomnio y congestión nasal. En octubre los síntomas empeoraron tanto hasta que estuve tres meses en cama con todas las analíticas perfectas y las pruebas que me hicieron también. A día de hoy estoy en una noria, unos días mejor, otros días peor, muchos de los síntomas perduran: el cansancio, la fatiga, problemas en la visión, las taquicardias, los mareos, dolores musculares, el imsomnio y la congestión nasal que va a más o menos, pero no desaparece. Con 50 años tomó 8- 10 pastillas al día para parchear los síntomas. Al 2024 le pido un tratamiento eficaz para el COVID persistente.

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