En abril de 2022, durante la Semana Santa, me contagié de Covid por primera y única vez, que yo sepa. Tenía 26 años. Lo pasé como un resfriado normal, un poco más fuerte. Recuerdo, sobre todo, tener afonía y tos seca, pero continué trabajando (teletrabajando) con normalidad, incluso. Di positivo durante 10 días más o menos. Luego, se me pasaron prácticamente todos los síntomas. A las semanas, empecé a notar mucha sensibilidad al tabaco. Cuando alguien fumaba cerca, me provocaba un ataque de tos. Después, hacia finales de mayo del mismo año, empezaron las contracturas y dolores musculares y articulares (sobre todo, espalda y rodillas), muy incapacitantes, que me impidieron continuar haciendo deporte con normalidad, ya que el mínimo sobreesfuerzo me empeoraba los síntomas. No podía hacer paseos largos porque me empezaba a doler mucho la espalda. Continuaba haciendo ejercicio porque sabía que era necesario para mejorar, pero reduje muchísimo la intensidad. Fui al fisio varias veces y me dijo que notaba mucha inflamación. También tenía escozor en la piel y la notaba muy sensible. Otros síntomas eran: mucosidad en oído y garganta, dolor de garganta, taquicardias, ansiedad, presión y hormigueo en el pecho, falta de aire y mucho cansancio. En septiembre empezaron los síntomas digestivos: dolor e hinchazón de barriga, malas digestiones, ardores, diarrea y estreñimiento. Nada me sentaba bien y perdí peso. Tuve SIBO y déficit de DAO. Los he estado tratando, junto con el resto de síntomas, con una médica integrativa, con fitoterapia y otros suplementos (probióticos, prebióticos y vitaminas) y dieta baja en histamina. Digestivamente ya estoy recuperada (la DAO está normal) y la mayoría de síntomas han desaparecido. Mantengo unos hábitos muy saludables (alimentación antiinflamatoria y controlando las ingestas de alimentos altos en histamina, nunca acumulando muchos un mismo día; y mucho deporte, de fuerza y yoga). También he ido a terapia para controlar el estrés y la ansiedad. Siento que cuando me salgo de estos hábitos empeoro y reaparece algún síntoma, aunque con menor intensidad. Los síntomas que persisten son: mucosidad en la garganta y oído (a veces dolor), además de ansiedad e insomnio (despertar temprano por ansiedad sin motivo).
Estoy dispuesta a participar en investigaciones si creeis que puedo ser de ayuda.