Tengo 35 años y llevo dos y medio con covid persistente. Ha sido duro pasar el duelo por la persona que era y que ya no voy a ser, aceptar que soy una enferma crónica con un montón de dolores y síntomas incapacitantes que limitan mi día en todos los sentidos. Es también dura la incertidumbre: a si voy a tener que dejar el trabajo que tantos años he empleado en formarme, a si voy a poder sostener a mi bebé en brazos si decido ser madre, a si mi salud se va a seguir deteriorando. El camino que recorremos es duro ya que tenemos que aceptar y aprender a vivir con esta nueva realidad mientras que desde la administración pública no hay absolutamente ningún apoyo ni reconocimiento. El gasto económico en psicólogos y tratamientos privados es inmenso e injusto.
Necesitamos un trato digno y acorde a nuestra situación. Soy consciente de que aún no hay una cura, pero creo que es de vital importancia para todas las personas con Long Covid el poder apoyarnos en nuestros médicos durante este proceso, así como que la sociedad española sea consciente de nuestra existencia (una parte importante de la población) y conocedora de los riesgos y problemas de salud que puede provocar este virus.
PD: Me ofrezco voluntaria para cualquiera de vuestros proyectos de investigación.