Hace justo 2 años mi vida dio un giro inesperado de 180 grados al contagiarme de COVID. Dicen que tienes que asumir las circunstancias según pasan y ser resiliente pero quién está preparado para perderlo todo? Perder la salud, las amistades e incluso perder credibilidad. Pasas de tener una reputación, nivel social, salud, felicidad a vivir en el dolor crónico, la fatiga, la pérdida de facultades y en el rechazo social. Pasas tú tiempo entre la cama y las visitas médicas y , en la mayor parte de ocasiones, son aquellos que deberían curarte los que dudan de tus síntomas y te hacen parecer un despojo social. Una especie de ente raro que no comprenden. Se establecen prejuicios y somos revictimizados: una por la propia enfermedad y otra por la sociedad. Sólo espero que en un futuro alguien nos devuelva la dignidad perdida